La dignidad del riesgo y el derecho al fracaso son mucho más claros para mí que nunca, pero significa mucho más que asegurar un trabajo u obtener el éxito. Para mí, se trata de sobrevivir. Es la batalla central dentro de mí, ya que estoy destinado a prosperar. He estado luchando contra una sensación de opresión que yo mismo he aceptado como mi vocación.
Estaba condicionado a lidiar con el fracaso desde una perspectiva distorsionada que nunca fue mía.
Desde mi papá quejándose y ordenándose que me quedara y descansara porque me veo enfermo y agotado, hasta que mi compañero pelea porque hago demasiado y no podría aprender nada de los libros que leo o de las personas que busco. Soy impulsivo, destructivo e hiperactivo, dicen. Me he cansado de escuchar que hago demasiado por una sociedad que no lo merece, o que no debería contar mi historia porque es vergonzosa y desagradable. Debería parar antes de perder mis beneficios. Mi diálogo es un producto de mi imaginación y una falta de voluntad para seguir con ignorancia olvidada, o un sentido distorsionado de preservación y seguridad.
¿Sabes lo que se siente estar solo rodeado de personas? ¿Sentirse tan consumido por la duda y abrumado por un ruido externo que penetra en el disco interno con intrusión repetitiva e invasión de su cordura? ¿Estar vivo pero apenas viviendo? Simplemente existente. ¿Sabes lo que se siente correr a casa y esconderse porque te ves “enfermo y cansado”? ¿Alguna vez te has sentido contagioso, repulsivo, feo e indigno? ¿O beber para dormir porque está lleno de energía e inquieto, por lo que siente la necesidad de suprimir sus pensamientos y deshabilitar su propio libre albedrío para hacer algo?
¿Sabes lo que se siente estar enfermo y cansado de estar enfermo y cansado? Hago. Comencé a reflexionar sobre estas prácticas mías autodestructivas, y luego vi “eso”. Vi mis razonamientos distorsionados de lo que realmente eran. Eran la adversidad de otra persona, no la mía. Mis acciones fueron las respuestas condicionadas a mi propia ignorancia.
No sería nada sin mi conexión y apego a la salud mental y otros servicios sociales. No tendría un techo sobre mi cabeza si no fuera por una vivienda de apoyo o fondos para alimentar a mi familia si no fuera por la seguridad social. No habría sobrevivido si no fuera por los compañeros que creyeron en mí. Seguramente habría perecido por mis propias manos derrotadas.
Sin miedo aterrorizado y desesperado por encontrar una salida de la madriguera del conejo. Quiero comprar mi propio automóvil para que podamos viajar con seguridad sin el cansancio de cargar nuestras pertenencias. Quiero firmar un contrato de arrendamiento de mi propia casa para que mi familia pueda tener un lugar seguro para llamarlo suyo, y no tendría que viajar tanto entre tantas casas. Quiero un amor que sea incondicional y solidario en lugar de posesivo y coercitivo. Estas son cosas que no se pueden lograr escondiéndose en silencio. Estoy empoderado, motivado y capacitado. ¿Qué es lo peor que puede pasar simplemente intentando,
Author Info:
Max E. Guttman
- Max E. Guttman